Desplazamiento de inmigrantes en una patera | Claudio Álvarez
Durante el
desarrollo de este trabajo analizaremos los motivos por los que los refugiados
escapan de sus países, las consecuencias de los conflictos bélicos que sufren
los más desfavorecidos, los evidentes intereses que se esconden detrás de las
intervenciones de potencias extranjeras en un país soberano, los cambios de la
geopolítica mundial que cada día cobra una mayor importancia y el silencio de
comunidades políticas con enorme poder (como la Unión Europea) que no presta la
atención necesaria a las situaciones de los refugiados y, además, ejerce la
represión y apoya los ataques de sus aliados contra los países de origen de los
refugiados.
Para elaborar este
trabajo nos hemos centrado en la guerra de Siria, pero no hemos olvidado
importantes acontecimientos que han tenido lugar en distintas zonas del globo
recientemente.
1. Motivos de la creciente ola de refugiados
Europa sigue siendo
destino de millones de refugiados que se ven obligados a tomar una de las
decisiones más importantes y difíciles de sus vidas: huir de sus países, dejar
sus casas, sus vidas e incluso a veces sus familias con el objetivo de llegar a
un país de oportunidades y conseguir un futuro digno. Esta obligación de dejar
a un lado parte de sus vidas, una parte de lo que son, se debe a enormes crisis
económicas, hambrunas, guerras, esclavitud y una larga lista de acontecimientos
que ponen en peligro sus vidas o que les hunden en la pobreza extrema.
La decisión por la
que optan millones de personas es difícil, pues esta última bala es peligrosa
una vez toman el camino. Su única salida del infierno en el que viven se reduce
en una patera abarrotada de personas que se adentran al mar sin saber si
llegarán vivos a su destino o se quedarán en el intento. Centenares y
centenares de personas pierden la vida ahogados en el mar, donde lo único que
les acompañan son un par de mudas, una insignificante cantidad de dinero que se
puede traducir en un billete con el mínimo valor, y un teléfono móvil para
avisar a sus familiares si consiguen pisar tierra firme. Muchas veces, ni
siquiera poseen estos bienes, lo que es un reflejo de su futuro: comenzar
totalmente desde cero. Su intención es viajar hacia tierra europea,
principalmente a países como Grecia o Italia. Algunas de las personas que
llegan a su destino viajan desde el sur de Europa hasta Alemania o países
nórdicos como Suecia.
En la actualidad
apreciamos una enorme ola de refugiados debido a los enfrentamientos bélicos en
países como Siria, que después de nueve largos años del inicio de una guerra
que no parece tener fin, se ha convertido en el país con la mayor crisis de
refugiados del mundo. Según los datos aportados por la Agencia de la ONU para
los Refugiados, 5,6 millones de refugiados sirios viven en la región, 6,2
millones de personas han tenido que desplazarse dentro del país y Turquía (país
que participa en la guerra de Siria y que, por la parte que le toca, está
provocando la prolongación del conflicto bélico) ha llegado a ser el país que
más personas ha acogido, con un total de 3,6 millones de sirios.
2.
Papel estratégico de potencias
externas en la guerra de Siria
Algunas actuaciones
de Turquía son, cuanto menos, curiosas. Aparenta interesarse por los refugiados
sirios, siendo una de las potencias culpables de que a día de hoy aún no haya
terminado la guerra, pero acogiendo a millones de personas que huyen del país
vecino. Además, está luchando junto a grupos yihadistas para combatir al
régimen de Bashar Al-Assad. Si es el conflicto bélico lo que está provocando
que millones de personas se tengan que desplazar dentro del propio país o huir
hacia Europa, ¿por qué se acepta la injerencia de potencias como Turquía que
está aportando su “granito de arena” para que no termine el conflicto? ¿Por qué
tiende la mano a grupos yihadistas? Probablemente para conseguir “piezas en el
tablero” y hacerse de un cierto control en Oriente Medio.
Como no podía ser
de otra forma, los intereses económicos de Estados Unidos hicieron que el país
interviniera en Siria. Los estadounidenses no vieron con buenos ojos ninguna de
las intenciones del Gobierno de Bashar Al-Assad de impulsar la economía siria y
aumentar su poder energético en Oriente Medio cuando se estudiaba la
construcción de dos plantas de procesamiento de gas en Raqqa y Palmira. Según
informa el diario teleSUR, la planta
de Raqqa contaría con una capacidad anual de más de mil millones de metros
cúbicos y unas 400.000 toneladas de gas natural licuado, mientras que la planta
de Palmira sería aún mayor, ya que contaría con más de dos mil millones de
metros cúbicos de gas purificado al año. También informa de que, curiosamente,
estas dos ciudades permanecieron bajo el control del Estado Islámico hasta que
Rusia intervino, junto a milicias iraníes, para liberarlas.
Estados Unidos
también criticó el plan que Siria organizó con Irán e Irak para construir un
enorme gasoducto que le permitiría al Gobierno sirio tener acceso al
Mediterráneo. Para llevar a cabo este proyecto se llamaron a empresas rusas,
pero a ninguna empresa estadounidense, lo que provocó una mayor tensión y
ansias de Estados Unidos de intervenir en el conflicto. Ahora, en 2020, los
aliados del Gobierno sirio para combatir las injerencias imperialistas
estadounidenses siguen siendo los mismos: Rusia e Irán, los países con los que
desde un principio establecen relaciones económicas para conseguir avances y
mejorar la situación de un país y, por ende, la mejora de calidad de vida de
los ciudadanos sirios. Una mejora que han impedido potencias como Turquía y
Estados Unidos.
3. Intervención de Estados Unidos en territorio sirio
Fue en 2013 cuando
Estados Unidos decide entrar directamente y sin autorización en territorio
sirio, apoyando al Estado Islámico. El motivo final de esta injerencia fue que
durante este año, Siria y uno de sus aliados, Rusia, determinan un nuevo
proyecto que se trataba del desarrollo de nuevos yacimientos petroleros, pero
en esta ocasión tampoco avisaron a compañías estadounidenses ni europeas.
Por otro lado,
Europa siempre ha hecho la vista gorda hacia este conflicto, ha silenciado el
genocidio militar de Estados Unidos y sus aliados en la guerra, al igual que la
prensa occidental ha hecho caso omiso a esta situación que lleva arrasando a un
país durante nueve largos años. ¿Por qué no es un tema que tenga cabida en los
debates políticos europeos para buscar soluciones? Porque Europa es puro
servilismo ante Estados Unidos y las relaciones económicas se anteponen a las
vidas de los ciudadanos, concretamente a la de los ciudadanos pobres y más
vulnerables. Además, los mayores aliados de Siria son anti-OTAN, y la mayoría
de países europeos vuelven a tener el papel de lacayos políticos ante la
superpotencia estadounidense.
No es solamente en
los debates políticos europeos donde no se aborda el tema de los refugiados con
la importancia que se merece, sino que tampoco los medios les ofrecen ese
espacio mediático. Por ejemplo, la información de la guerra que sufre Yemen no
tiene cabida en los programas televisivos, igual que para informarse de la
guerra de Siria debemos hacer una profunda búsqueda en medios digitales, ya que
el espacio con el que cuenta este conflicto en los medios internacionales es
mínimo y, además, no es un tema tratado diariamente.
En el escenario
nacional está creciendo el racismo institucional y los discursos de odio hacia
los inmigrantes y refugiados. La ultraderecha ha señalado y denigrado a Menores
Extranjeros No Acompañados, radicalizando aún más la política, incitando a
agresiones y pactando con una derecha “moderada” con la que realmente no
existen tantas diferencias. La única derecha moderada en España es el PSOE, que
también dio de lado a las personas que vieron el mar como última oportunidad
para llegar a suelo europeo para intentar sobrevivir. Pedro Sánchez amenazó al
Open Arms con una multa de hasta 901.000 euros si rescataban en el Mediterráneo
por “infracciones contra la seguridad marítima o la ordenación del tráfico”.
4. Alteración de la geopolítica internacional
4. Alteración de la geopolítica internacional
Todo debate que se
centre en la posibilidad de que el conflicto sirio cese gracias a la ayuda
militar de Estados Unidos o Europa es estéril, pues los creadores de una guerra
(y los que la han prolongado) jamás buscarán soluciones mientras existan
intereses económicos. Esta problemática no existe solamente en el escenario
sirio que estamos analizando, recientemente Trump defiende la postura de Arabia
Saudí en el genocidio contra Yemen; intenta provocar golpes de Estado en
Venezuela contra un presidente legítimo como es Nicolás Maduro, reconoce a Juan
Guaidó como presidente sin haber sido elegido por el pueblo venezolano (en este
país, los estadounidenses también provocan miseria a golpe de bloqueos y
elaborando operaciones con la finalidad de ejecutar misiones terroristas contra
Nicolás Maduro); provocó un golpe de Estado en Bolivia contra el presidente
legítimo Evo Morales, consiguiendo establecer un régimen dictatorial que sigue
vigente; amenaza con atacar buques iraníes si intentan ayudar a Venezuela…
Estos acontecimientos demuestran y reflejan el carácter imperialista de Estados
Unidos y de la Unión Europea que guarda silencio ante estas aberraciones, es
decir, sus acciones en la guerra de Siria no son puntuales ni se trata de un
caso aislado.
Todas sus
injerencias están custodiadas por intereses de todo tipo y los seres humanos
asesinados por sus balas o por sus bombas nunca han existido en su mapa, al
igual que los millones de seres humanos que se ven obligados a huir y que solo
reciben la atención de grandes potencias cuando les causan un “problema”, como
fue el caso del mes de marzo, cuando Grecia, país de la Unión Europea, recibió
una oleada de refugiados que fueron reprimidos por la policía griega. Aparentan
humanidad, ética y moral, muchas palabras de caridad hacia los refugiados por
parte de los políticos europeos, pero cuando estas personas llegan a nuestras
costas las convierten en un problema.
5. Conclusión
5. Conclusión
Pasan los años y no
se pone solución a los conflictos bélicos, represión, peligro y hambrunas que
obligan a millones de personas a huir de sus países. Estas situaciones llegan
de la mano de las injerencias de grandes potencias en Estados soberanos,
desestabilizando gobiernos, provocando masacres y la destrucción de la vida de
seres humanos. Por eso, a día de hoy seguimos leyendo, ocasionalmente, las
tristes noticias del aumento de refugiados en las costas mediterráneas de los
países europeos.
El motivo de la
mayoría de las situaciones analizadas es el afán de Estados Unidos por obtener
toda la riqueza posible y hacerse con el control de distintas zonas del mundo
para ampliar sus recursos de cara al mercado, y no duda en violar los Derechos
Humanos para alcanzar su objetivo. Además, cuenta con el respaldo de la Unión
Europea, que hace caso omiso a los ataques de su mayor aliado.
Adrián Claudio Bonache (@otroadri)
Adrián Claudio Bonache (@otroadri)
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