Adrián Claudio Bonache (@otroadri)
Sierra Bermeja (Málaga) estuvo amenazada por un intenso incendio declarado el 8 de septiembre que fue calificado de “sexta generación”, quemó casi 10.000 hectáreas y acabó con la vida de Carlos, uno de los bomberos que luchaban para frenar la propagación del fuego. La información trasladada por las unidades de bomberos apunta a que el incendio fue provocado intencionalmente, lo que ocasionó el interés ciudadano y del poder mediático por la cantidad de personas evacuadas, daños materiales y destrucción de un conjunto geológico muy destacado en la Península Ibérica, como es el macizo de las peridotitas de Ronda. Seis días después, el 14 de septiembre, el Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía (INFOCA) dio por controlado el incendio.
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía por
el PP, ha destacado que las unidades de bomberos advirtieron de la existencia
de intencionalidad para provocar el incendio debido a que en los dos focos se
utilizó el mismo método: hojarasca y una piña prendida con un mechero. “Que sepan que vamos a por ellos. Podremos tardar
un mes, dos o un año, pero daremos con ellos. A veces se tarda, pero los
encontraremos. Si me están escuchando, que no duerman tranquilos esta noche, ni
mañana ni dentro de seis meses, porque los cazaremos y se pondrán ante la
justicia”, afirma el presidente andaluz contra los pirómanos.
Genalguacil, Jubrique, Júzcar, Faraján, Pujerra,
Alpandeire, Estepona y Benahavís fueron los municipios más afectados por el
fuego en el Valle del Genal y sus habitantes tuvieron que ser evacuados a otras
localidades, donde se pusieron en marcha protocolos urgentes para acoger a las
personas desalojadas de al menos seis de estos municipios.
Según la Asociación de Técnicos de Incendios Forestales y
Emergencias de Andalucía (ATIFEMA),
la evacuación de la población por parte de las unidades de bomberos comienza
cuando se activa el nivel 1, es decir, con el inicio de la puesta en práctica
de medidas especiales de protección de personas o bienes que puedan verse
amenazados. Esta labor se desarrolla en dos direcciones pero con una
planificación conjunta, ya que la dirección técnica de extinción se encarga de
combatir el incendio de forma directa y la dirección técnica de la emergencia
se centra en paliar las consecuencias (entre ellas se encuentra el protocolo de
evacuación de personas en peligro).
Al mismo tiempo, ATIFEMA informa sobre los
diferentes apoyos necesarios para desarrollar correctamente una evacuación, ya
que insiste en que es esa dirección técnica de emergencia la que ordena la
evacuación de la población dependiendo de la evolución y gravedad de la
situación. Posteriormente, esa orden es ejecutada por el Grupo de Seguridad
(fuerzas y cuerpos de seguridad y jefatura de tráfico) que, a la vez, colabora
con Protección Civil, Cruz Roja, ONGs, servicios dependientes de las
delegaciones provinciales y entidades locales afectadas, servicios de
carreteras, UME… Asimismo destaca la importancia de los equipos sanitarios en
caso de que se necesiten ambulancias para el traslado de personas enfermas.
Las ayudas procedentes de otras regiones se solicitan
en el momento que se activa el nivel 2, que es un “formalismo para solicitar
medios estatales extraordinarios a los que ya posee Andalucía durante el
alto-medio riesgo de incendios forestales pertenecientes al Estado”, asegura la
Asociación de Técnicos de Incendios Forestales y Emergencias de Andalucía.
Ronda ha sido una de las localidades que ha estado
presente en todo momento para acoger a evacuados. Su alcaldesa, María Paz
Fernández, organizó directamente este dispositivo para asegurar la
proporción de ayuda por parte del ayuntamiento de la localidad. Para ello, fue
necesaria la comunicación y colaboración constante con los esfuerzos ofrecidos
también por la Junta de Andalucía. Además, indicó que una de las medidas de
este dispositivo de acogida y atención a la gente evacuada se basó en
acondicionar el polideportivo del barrio de San Francisco para
garantizar la atención requerida por cada persona.
Respecto a la ayuda local, el ayuntamiento estuvo
trabajando codo a codo con los trabajadores sanitarios, agentes de la Policía
Local y Policía Nacional, Protección Civil, asociaciones vecinales,
instituciones humanitarias como Cruz Roja, etc., para proteger a los más de 1600
evacuados que llegaron a Ronda.
El responsable de comunicación del Área Sanitaria Serranía, José María Bel, informa de que el equipo sanitario
del Hospital Serranía de Ronda atendió a 48 personas trasladadas a la
localidad, por lo que no existió riesgo de colapso sanitario en ningún momento,
ya que cuentan con un “plan de emergencias básico” para este tipo de
situaciones. También destaca que, de estas 48 personas, todas eran ancianas y la
mayoría de ellas (que procedían de una residencia de mayores en Faraján)
necesitaban ser atendidas por otras patologías previas que no tenían relación
con el incendio. Sin embargo, se proporcionaron cuidados a personas
dependientes, ya que “10 personas fueron trasladadas al Hospital de la Serranía
de Ronda y el resto a las residencias de Parra Grossi, Senior Ronda y
Hermanitas de los Pobres”, insiste el responsable de comunicación del Área
Sanitaria Serranía.
Del mismo modo, José María Bel ve con buenos ojos el trabajo
desarrollado en equipo con 112, 061, Protección Civil, Policía Local y Policía
Nacional y apunta que están “muy satisfechos con el resultado de todos los
trabajos realizados”.
Afortunadamente, fueron muchos los que intentaron
ofrecer ayuda ante esta trágica situación. Los supermercados locales donaron
gran parte de sus productos y algunas entidades como la Real
Hermandad del Santo Entierro de Cristo y la Asociación de Vecinos del Barrio de San Francisco de Ronda
estuvieron presentes en el polideportivo de acogida para repartir agua, comida
y productos esenciales. Afirman que se pusieron “manos a la obra” desde “el
primer momento” y difundieron un mensaje de solidaridad a través de medios de
comunicación que cubrieron la situación en todo momento, como Andalucía
Directo.
También estuvieron presentes el resto de los vecinos,
que ofrecieron habitaciones para que los evacuados pudiesen dormir y sentirse
como en su casa durante los días más duros de esta tragedia. Del mismo modo,
los hoteles de la localidad siguieron el ejemplo y también ofrecieron
habitaciones para facilitar la distribución de las más de 1600 personas que
fueron trasladadas a Ronda.
Ante todos estos ofrecimientos de ayuda por parte de
la mayoría de rondeños y rondeñas, la alcaldesa ha querido agradecer estos
gestos porque “representan una ciudad solidaria que se preocupa por los que más
lo necesitan”. Pero no ha querido olvidarse de los pueblos vecinos que le han
tendido la mano para colaborar en lo posible para que este dispositivo no se
viese desbordado por las circunstancias.
Una vez ejecutado el traslado de las personas
evacuadas a un lugar seguro, muchas de ellas afirmaban haber dejado atrás a
muchos de sus animales. Por ello, las protectoras de animales se unieron a esta
lucha y aclararon que los animales podían ser acogidos para recibir cuidados y,
además, muchos hoteles también aceptaban mascotas. Aunque, a pesar de ello, gran
parte de estos animales no contaron con la oportunidad de ser trasladados a
Ronda ni de recibir alimentos durante la semana de la evacuación.
Tras los duros días de
intenso fuego llegaron los momentos de calma. “Afortunadamente para las
personas que tuvieron que ser desalojadas de sus casas, ya están volviendo a
sus hogares escalonadamente y nosotros nos alegramos muchísimo de ello”, dijo
María Paz Fernández cuando INFOCA dio por controlado el incendio y la situación
volvía poco a poco a la normalidad.
Finalmente, la alcaldesa
de Ronda ha agradecido la labor de todos los cuerpos de seguridad, unidades de
bomberos que han combatido al fuego desde el primer momento y a los sanitarios
y voluntarios que han estado presentes para solventar cualquier necesidad de
los evacuados, pues son las personas más vulnerables en este momento.
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